Santo Domingo Este, en medio de la efervescencia electoral, enfrenta tensiones crecientes que podrían desembocar en situaciones de violencia si no se manejan con prudencia. Denuncias de incautaciones selectivas de materiales de campaña y el uso desmedido de recursos estatales en favor de candidatos específicos han avivado las llamas de la discordia.
Uno de los puntos críticos es la incautación de Disco Lights pertenecientes al candidato opositor Luis Alberto, un acto que ha levantado fuertes críticas y suscitado preocupaciones sobre el uso desmedido de la autoridad en favor de ciertos candidatos. Las imágenes fílmicas que circulan en redes sociales evidencian el contraste entre la permisividad hacia ciertos eventos y la represión selectiva hacia otros.
Otro factor de tensión es el uso desproporcionado del asfalto como herramienta política. Mientras algunos denuncian que ciertas calles son pavimentadas estratégicamente para favorecer al candidato oficialista, otros aseguran que este despliegue es un abuso de los recursos estatales en beneficio de intereses políticos particulares.
Es crucial recordar que este municipio ya ha experimentado situaciones de conflicto en procesos electorales anteriores, incluyendo denuncias de fraude y tensiones postelectorales. La reciente historia de un candidato elegido mediante primarias fraudulentas solo añade leña al fuego de la desconfianza y la polarización.
El ambiente en las redes sociales también es tenso, con intercambios cada vez más agresivos entre seguidores de distintos candidatos. Estos conflictos virtuales podrían fácilmente trasladarse al ámbito personal o de grupos, aumentando el riesgo de desgracias y enfrentamientos físicos el día de las elecciones.
Esta advertencia busca poner de manifiesto la necesidad de la prudencia y la responsabilidad de todos los actores involucrados en el proceso electoral. La transparencia, el respeto por las normas democráticas y la contención en el uso de recursos públicos son esenciales para evitar una escalada de violencia que perjudicaría a toda la comunidad de Santo Domingo Este. La paz y la estabilidad del municipio dependen de la madurez política y el compromiso con un proceso electoral justo y equitativo.
